REALciones

Porque si me importás, ya no sos virtual


Cuelgues y silencios - La focalización en el chat

Por más que la personas intenten decir que son las mismas o tratan de la misma manera a la gente en la virtualidad que en la realidad, las pruebas siempre indican lo contrario.
Hay una realidad concreta que es que el medio y sus características ofrecen la posibilidad de la multiplicidad de tareas simultáneas. Sin embargo, creo que esa posibilidad genera que la comunicación esté -en la mayoría de los casos- muy poco focalizada en el interlocutor y se genere una fuerte despersonalización del vínculo con el desdibujamiento de los códigos de respeto y atención que se manejan habitualmente en la comunicación con un otro.

Es cómodo comunicarse vía chat ya que uno puede al mismo tiempo navegar por la red, escuchar música, ir a ver si la tarta todavía no se quemó, echar un meo, etc., y todo eso incluso sin que el otro se de cuenta.
Esto trae a colación el tema del ritmo de la conversación. Una constante en el chat (especialmente en el MSN, que es algo más cotidiano) es la demora en responder, que denota el multitasking. Esto puede ser muy molesto cuando una de las dos personas está dedicando toda su atención a la conversación y puede generar quiebres en la ciberrelación debido a la asimetría de interés puesto en la misma (o mejor dicho, la forma de demostrarlo).
Una cosa es chatear con tu amigo de siempre de pavadas o sobre temas triviales o simplemente estar conectados pero no manteniendo una conversación activa. Otra es cuando estás charlando sobre algún tema específico con alguien, haciendo preguntas, esperando respuestas. O cuando es alguien a quien estás conociendo y le ponés tu interés y tus ganas de comunicarte, es decir, te focalizás en esa persona y en esa comunicación. La mayoría de las personas parecen ignorar eso y virtualmente -por más que digan lo contrario- no demuestran un carajo y se "cuelgan" o mantienen múltiples conversaciones simultáneas, lo cual se nota. Es imposible destinar un nivel de atención satisfactorio o un tiempo de respuesta aceptable (aunque parece que en el chat todo debería ser aceptable, esperar 10 minutos por un renglón pedorro es algo típico) cuando se están manteniendo varias charlas a la vez. La profundidad y la fluidez del diálogo son severamente afectadas y el que sigue dedicando la atención exclusiva lo nota a la legua: "o está hablando con otros o le chupa un huevo esta charla".
El ritmo de la charla, el ida y vuelta es una forma de mantener vivo el interés, de hacerlo crecer, de generar ganas y confianza. En este medio, la uniformidad de expresiones o monotonía general parecen invadir todo, por sobre las demostraciones de interés o afecto, siempre escudados en que el medio es así, en que es legítimo no dedicar atención vía chat. No le veo el sentido.
¿Si estás hablando con alguien cara a cara y te pregunta algo, te ponés a hacer otra cosa y no le das bola? No. Entonces, que no digan que tratan igual a la gente en vivo que en internet porque no es así. Los actos son los que cuentan y no la teoría.
Decir que "se colgaron" o que tuvieron que ir a hacer otra cosa, un llamado, una emergencia, un lo que sea, no justifica dejar en banda sin avisar al otro. Que el medio, por su falta de presencia física, permita que no tengas que escuchar la reacción del otro en el momento en que le hacés el desplante no significa que las actitudes no generen el mismo resultado que en vivo. Una falta de respeto es eso sea a través del medio que sea. Reconozcan que no le dan la importancia a las personas que están del otro lado de la conexión que le dan a cualquier ente o suceso que esté sucediendo en el plano "real" de su vida cotidiana. Y si esa es la forma en que les sale, no esperen otra cosa del otro lado. El otro, en cierta medida está objetivado como un algo en la PC, parte del mobiliario de la casa, de la sección entretenimientos, pasatiempos, en vez de estar subjetivado como una persona con un mundo y sensaciones propias a la que hay que cuidar si a uno le importa. No digo que todo esto sea a propósito, de hecho, hasta reconozco que a muchas personas ese otro les importa, pero se dejan llevar negativamente por las características del medio en vez de aprovechar sus posibilidades.
Yo suelo darles el mismo valor y la misma atención, pero todo se trata de feedback y si no recibo atención, interés, realmente no me genera más ganas de comunicarme o de conocer a alguien así. Les doy un lugar de realidad e importancia que no merecen o no les interesa (o no pueden) tomar. Mucho compromiso, mucha realidad, mucho problema se ve... Mucha existencia.
El discurso y los hechos tienen que ir de la mano.
La mayoría de las personas adapta su forma de comunicarse a esa manera tan particular del chat y sus cuelgues, desplantes, etc. Bien por ellos, que puedan conocerse y comunicarse así sin poner expectativas o esperar algo del otro. Yo me manejo de otra manera.

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Amistad Virtual // Real

Hoy me focalizaré en la dualidad virtual/real que motivó el inicio de este blog.
Más que generalizar, me enfocaré en situaciones reales que he experimentado en el último año. Desilusiones, generadas obviamente porque deposito ilusiones en personas y en vínculos que siento de una manera que no son.
A través de mis blogs comparto cosas que me interesan, música, experiencias personales, ideas. Siempre me gustó el hecho de comunicarme a través de esas cosas en común. Y cada tanto a través de esos medios surgen contactos con los que pegás más onda y terminan en el MSN.
En este caso no se trata de relaciones con aspiraciones a algo sexual o con alguna intención amorosa, fueron interacciones que se fueron dando, linda comunicación que llevaba a lo que yo sentía como una amistad, y muy real. O sea, no eran ODDs (Objetos De Deseo) sino "amigas".
Quizás es entonces más choto aún el ver cómo esas interacciones siguen estando dominadas por la dualidad que aquí intento relatar. Siempre parece haber un límite implícito y sin sentido en el que todo lo vivido hasta el momento inmediatamente anterior a la llegada a ese límite deja de tener significado por completo, como si no hubiera existido.
Si hubiera sucedido una vez podría atribuirse a un hecho aislado o a un raye personal de alguien, pero no. Se repite una y otra vez.
Varias de esas ciberrelaciones (ahora sí las llamo así, en su momento para mí eran mucho más que eso, pero evidentemente fue un invento mío) duraron meses, hasta más de un año, y llegué a tener sentimientos muy lindos hacia esas personas y una gran confianza, la cual sentí retribuída por parte de ellas. Chatear, escucharse (bueno, leerse), buscarse, preocuparse, confiar, analizar juntos las relaciones y sus problemas, criticando comportamientos que no comprendíamos en los demás... Sí, porque supuestamente compartíamos un código común y podíamos ver esas diferencias, analizar nuestros problemas con los demás, nuestras tristezas y nuestras alegrías.
Pero señores, no se crean que compartir todo eso puede hacer que eso mismo que se criticaba no les pase a los dos que parecían recorrer el mismo camino. No sólo les pasa sino que de la peor manera, porque cibernéticamente, la desaparición o el desplante es instantáneo, repentino y te deja con la boca abierta, no importa los meses o años que compartiste. De hecho, no importa nada un carajo.
Y en sus diferentes variantes:

*tu amiga que venía de visita desde su lejana ciudad a la tuya (lo cual daba la oportunidad de conocerse finalmente después de tantos momentos lindos compartidos), puede borrarse olímpicamente y no tener tiempo para verte (claro, total, la próxima oportunidad se va a dar sólo en... ¿dos años?).

*O tu amiga que se copaba hablando de tantas cosas con vos y que compartía tus gustos musicales, de repente no te devolvió tu primer llamado telefónico ni la ventanita de MSN que le dejaste, justo antes de aquel recital que tanto habían imaginado y que les permitiría conocerse (más fácil volver a hablar como si nada al día siguiente del recital, ¿no?).

*O tu amiga con la que compartías sensaciones, risas e historias personales, cuando surge la posibilidad de un encuentro resulta que no lo quiere planear porque capaz cuando llega el día no tiene ganas o le surgió otra cosa... (Y sí, cualquier otro plan posterior puede ser más importante que esa estupidez de ver por primera vez en persona a tu ciberamigo, y es obvio que podés no tener ganas de semejante trivialidad).

El denominador común de estas historias es: la aparición de la posibilidad de convertir el vínculo en real. Ese es el comienzo de la debacle. Debacle que dura una infinitesimal fracción de todo lo que compartieron juntos por el medio virtual, pero que queda completamente pisoteado, bastardeado e ignorado como si no hubiera existido. Como si no tuvieras una entidad real para ellos. Cosa que en el diario devenir de las interacciones que tenían, ni soñando te lo hubieras imaginado. Pero como dije antes, no es un caso aislado, por lo cual es inevitable concluir que sea cual sea el vínculo que construyas nunca podrás estar seguro de que se trata de algo fuerte o que pueda atravesar la barrera del monitor. Parece ser que esa barrera es mucho más fuerte de lo que pensé.
Y la sensación es esa: el sentirte completamente PRESCINDIBLE y con una historia común completamente virtual que ha sido borrada de sus discos duros para seguir adelante con el siguiente entretenimiento personal.
No es que el borrarse sin hacer nada, pasivamente, sea exclusividad de los vínculos virtuales, se da también en los reales, obviamente (y también tengo ejemplos, evidentemente no elijo bien a la gente), pero virtualmente es más fácil desaparecer.

Sería interesante entender los por qué.
Al final termino sintiendo que no importa lo copado del vínculo, no te van a ver nunca porque mucho de ese vínculo, de la confianza, se sustenta, justamente, en el hecho de que no te van a ver. Esa parece ser la regla en la mayoría de las geniales relaciones de internet: decir a tus amigos virtuales lo que incluso no dirías a tus amigos reales, pero porque el otro es en realidad una especie de figura mental, de útil depositario de todas esas cosas personales que te permite exteriorizarlas sin tener que mirarlo a los ojos o comprometer sentimientos que complican todo. Y si algo no te gusta lo bloqueás o eliminás de tu lista y a la mierda. Fue copado mientras duró, ahora a otra cosa, a seguir con mi vida real y chau, si total, nunca lo vi, nunca lo toqué.
Evidentemente el vínculo virtual les trae muchos menos conflictos a algunas personas. ¿Miedos?, ¿inseguridad?, ¿simple desinterés?. Capaz un poco de todo.

Cuando llego a esas instancias me doy cuenta de ciertas cosas que valoro en las personas por sobre otras. El demostrar interés es una de ellas. El hacer algo, por más que sea una estupidez, que sea infantil, incluso que no sea sano... Ver que hay ganas, que la otra persona te busca y te valora. Que no te deja ir así como así para caer en la nada, en el silencio y en el olvido frío, cruel e irremediable.
Están las personas que están o intentan estar y las que simplemente se van e ignoran todo, hacen de cuenta que nada pasó y siguen con lo demás haciendo la vista gorda al conflicto y a lo que pueden perder en el proceso. Porque algo pierden. Por más inentendible que sea cómo termina todo, yo no inventé toda la relación que existió y sé que ellas también sintieron y compartieron, tiempo (horas y horas), sensaciones, etc. Pero eligen pagar ese precio antes que cambiar algo o enfrentar por qué todo se termina. Evidentemente ese precio es demasiado bajo y yo valgo más que eso.

Les dejo el link a mi Space musical con la traducción de un tema que me gusta mucho (tiene un solo de guitarra muy Pink Floyd) del grupo holandés/mexicano de metal gótico Stream of Passion, ya que hablamos de virtualidad. Con ustedes, Computer eyes.

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"Amor Virtual"

Encontré ESTE POST en el blog de una chica de Chile, que habla sobre el "amor virtual"

No se cita la fuente de donde proviene el artículo, pero me da ganas de comentarlo. De última, es sólo una excusa para hablar del tema, así que acá voy.

Hay frases espectaculares:

"Todo lo que hay que hacer es registrarse en un 'chat' online, escoger un icono que muestra que estás buscando amor y lo encontrarás instantáneamente y en gran cantidad."

JAJAJAJAJAJAJA, el concepto de amor que maneja el autor de este artículo es realmente "amplio". Lo que encontrarás será, al menos en Argentina, una sarta de puteadas, agresiones, estupideces, etc. Y tratando de filtrar todo eso (cosa complicada si las hay) quizás aparezca alguien que quiera conversar, lo cual hace sólo al 1% de la cuestión...
Les dejo un análisis que hice hace unos años (en mi época de mayor actividad en chats online) sobre el medio y cómo percibo yo que se usa:

MANIFIESTO DE CHAT (2005)

"La accesibilidad del ciberamor, donde el anonimato ofrece una capa de seguridad y la posibilidad de jugar varios papeles al mismo tiempo, parece acabar con el concepto de monogamia, dijo Aaron Ben-Ze'ev, el autor israelí de "Amor Online"."

El anonimato ofrece la oportunidad de mentir e inventar y el amor no se basa en esas premisas. El anonimato ofrece una seguridad incompatible con el riesgo de mostrarse al otro para saber si uno es elegido o no. El amor conlleva riesgos. Si te quedás "seguro" sentado en una silla frente a un monitor, no podés hablar de amor. "Jugar" varios papeles al mismo tiempo es, justamente eso, un juego. El amor no es un juego, lo podemos adornar con juegos pero ser uno mismo es justamente lo lindo del amor. No pensar, poder desnudarse ante el otro en todo sentido. El inventar un personaje virtual para relacionarse, para mí es la antítesis del amor, es sólo un entretenimiento egoísta, búsqueda de desaburrirse ese momento. ¿Acaso alguien cuerdo puede sentirse querido cuando lo que atrae al otro es un invento y no el haberlo conocido por lo que en realidad es?
La gente está muy insegura, tiene mucho miedo de exponer lo que es, miedo a sufrir y entonces vive una irrealidad o busca seguridad en la fracción de realidad que le conviene y no se arriesga a más. Se recorta la percepción hasta el punto que la vidas terminan siendo un invento, una construcción mediocre basada en ladrillos rejuntados y desparejos, construcción que no tiene puertas ni ventanas y termina aislando y compartimentando a los que así se relacionan aunque no se den cuenta de ello.

""Puedes tener una relación online al mismo tiempo que tienes una relación fuera de Internet", dijo Ben-Ze'ev, una filósofa de la Universidad de Haifa. "Entonces, porque es tan fácil establecer una relación online, es muy tentador tener una"."

El hecho de que algo que es difícil afuera sea fácil "adentro" sólo habla de miedos e inseguridades. Yo coincido en que es fácil para buscar, por el hecho de que los interlocutores en un principio parecen estar más dispuestos a un contacto al estar menos expuestos, pero no para encontrar.
Realmente no entiendo eso de que es tentador tener una relación online cuando tenés una relación real. Me parece otro ejemplo de la separación virtual/real que no comparto. Si estoy bien con alguien, no necesito ni me siento tentado de tener otra relación, sea virtual, sea real.
Es más mentira, más inventar. Ojalá la gente fuera lo que desea ser más que inventarlo y sólo serlo en su imaginación.
Muchas veces terminé reconociendo en mis interlocutoras a mentirosas o fabuleras. Todo el tiempo que hablé fue al pedo, una pérdida total y absoluta de energía y sensaciones con mujeres que sólo sienten algo cuando fingen o juegan y que no les interesa abrirse o ser ellas mismas y conocer y que las conozcan.

"Las reglas del juego son diferentes en el ciberespacio. La popularidad no se basa en el atractivo o belleza pero sí en el virtuosismo, en la mecanografía y en los maestros de la escritura. La intimidad llega al compartir secretos muy personales y fantasías."

Eso no es intimidad, eso no es amor. Yo puedo compartir muchas palabras con vos pero si no me interesa verte o tocarte, siquiera saber que sos real, pues en realidad te estoy usando para expresarme y descargar cosas pero no te estoy dando el lugar de un otro y tomándote como a un par. No te estoy conociendo realmente porque lo que puedas escribir siempre será sólo una parte de vos y suponer que eso es suficiente para conocer a alguien es una simplificación cómoda, nada más.

"El ciberamor es algo con lo que se tendrá que convivir mientras internet exista, ya que es una forma fácil de conocer a tu pareja ideal, por ejemplo a la hora de expresar sentimientos es mucho más fácil hacerlo escribiendo que cara a cara…"

¿Ideal? Sí, seguramente que la reconoceré como ideal sin haberla tocado, sin haberla cogido, sin haberla escuchado, sin haberla abrazado. Sí, "ideal", de idealizar, porque será una idealización, un invento mío.
Me sorprende que se pueda expresar en un artículo como una verdad absoluta que es más fácil expresar sentimientos vía escrita... Sí, expresar sentimientos inventados... Idear una novela es más fácil vía escrita, pero para ponerse en la piel de los personajes, hay que valerse de algo más que de palabras y de un teclado.

Y para terminar, una frase que resume mucho de lo que he encontrado virtualmente:

"...a veces podemos demostrar más nuestro amor por medio de internet que en persona misma, ya que al menos en internet las postales o regalos virtuales no nos hacen dejar nuestras actividades como si fueramos a comprar"

... si no soy capaz de dedicar mi tiempo a quien digo amar, no hace falta decir más.

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Presentación. Virtual vs. Real

Me presento. Soy un usuario habitual de internet desde hace varios años.
Alguien que no suele adaptarse a los cánones habituales de diversión, intereses o formas de relacionarse.
Mi vida gira en torno a la astronomía (mi pasión) y la búsqueda de personas que compartan mis códigos y con quienes poder construir relaciones profundas.
En ese transcurrir, me acompaña la música (metal gótico, soft metal, pop), las noches de observación del cielo con mi telescopio (o binoculares) en mi terraza o en star parties con gente que comparte mi hobby, mi trabajo diurno como cobrador y las charlas en vivo y por MSN con amigos y conocidos.
Me aburre bailar, salir a boliches, chupar, fumar, etc. Me importa un pito la moda, los autos, los celulares y el concepto de crecer = ganar más plata.
Soy una persona solitaria por elección. No me llenan los vínculos superficiales, y para generar un vínculo no superficial tengo que compartir ciertos valores, códigos y formas de relacionarnos y expresarnos con la otra persona. Eso no suele pasar.
No llamo "amigo" a cualquier persona, ni llamo "amor" a cualquier sentimiento de atracción.

¿Por qué "REALciones"?
En mis años de soledad y búsqueda de vínculos interesantes he usado internet como la herramienta que más a mano tengo para generar vínculos, ya sea buscándolos (chats públicos, páginas de encuentros) o por el devenir de las situaciones (blog personal, páginas de música). Internet me acompaña y he comprobado que a decenas de miles también, entonces usarla para conocer gente no parecía utópico.
Resumiendo, tras esos años de ciberchats, ciberexpectativas, cibersensaciones, ciberetcéteras, las personas que siguen compartiendo mi vida y mis valores son las mismas que antes de todas esas experiencias, más allá de todos los vínculos "prometedores" generados vía los cibermedios. Lo interesante es que en el 90% de los casos la incompatibilidad no se explica por algo "real" entre ambos interlocutores, sino por el contrato de exclusividad con el medio cibernético que parecen tener quienes frecuentan estos lares, sin importar la profundidad o -supuesta- relevancia del vínculo que se fue construyendo. De hecho he conocido personas muy copadas chateando, pero lamentablemente el techo de esas relaciones llega cuando el primer signo de romper la virtualidad aparece.
Pero tengo que ser realista: si está lleno de gente que se conoce por internet o genera vínculos duraderos y reales partiendo de un encuentro virtual, evidentemente hay algo en mí que no compatibiliza con esa forma de conocerse o que me hace ser atraído por personas que usan este medio de una forma que yo no uso o que a mí no me alcanza.

REALciones es otro intento por ver si en realidad existe quien se relacione de forma real con alguien como yo (sí, es un blog egoísta, ¿y qué?) partiendo de la virtualidad, sin construir barreras ficticias o anteponer límites que sólo están construídos en su mente y no por el medio en sí. Los medios son medios solamente, somos nosotros quienes los usamos de determinadas maneras.
En REALciones no quiero limitarme a esa dualidad REAL / VIRTUAL con la que choco, sino que también deseo reflexionar sobre relaciones reales, sobre comportamientos, miedos, enfermedad, locura, amor, amistad, en definitiva, vínculos humanos.
Y también debo reconocer que el vínculo que más me interesa analizar es el que se da entre hombre y mujer, ya sea amistad o atracción sexual, o mezcla o lo que sea.
Si digo que entraba a un chat y me ponía a hablar con chabones es una burda mentira.
Ah, lo de buscar algo y no buscar nada es tema para otro post, me cago de risa de leer cómo el 99% de las personas "no busca nada". Sí, seguro.

¿Se podrá conocer a alguien en serio a través de este medio?

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